Recordando a Gabriel Bracho, por Jerónimo Carrera

[Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>]

Title: Recordando a Gabriel Bracho

OPTICA MUNDIAL

Recordando a Gabriel Bracho

            Una de las consecuencias seguramente inmediatas de todo proceso revolucionario, como lo estamos viendo ahora aquí en Venezuela, es la división de la sociedad en dos sectores radicalmente antagónicos. En realidad, lo que se produce es una agudización de la inevitable lucha existente en toda sociedad dividida en clases sociales. Pero lo que me interesa poner de relieve ahora es el hecho, muy lógico sin duda, de que tales situaciones llevan a ambos bandos a esforzarse por enaltecer lo más posible y en diversos campos, a sus respectivas figuras históricas.

            Dentro de esta perspectiva, me propongo con estas líneas intentar al menos hacer recordar, por parte de las fuerzas de izquierda, a un pintor que quizás más que ningún otro en nuestro país representó el arte de avanzada, en el sentido social y en lo genuinamente revolucionario. Me refiero, con motivo del 91º aniversario de su natalicio, a mi amigo Gabriel Bracho (25-5-1915 / 6-3-1995).

            En efecto, en la pintura venezolana del siglo pasado se expresó muy claramente la existencia de dos grandes corrientes, una al servicio de la clase dominante, al gusto de la burguesía influenciada por la moda artística prevaleciente en París y Nueva York, y la otra inspirada por las luchas populares, básicamente antiimperialistas, que en todo nuestro continente americano despertaron la revolución mexicana de 1911 y la de Octubre de 1917 en Rusia.

            De esas dos grandes revoluciones se nutrió, artística e ideológicamente, la pintura de Bracho. Nacido en la hermosa localidad zuliana de Los Puertos de Altagracia, a orillas del Lago de Maracaibo, donde hay un museo que lleva su nombre y es digno de una visita, se trasladó a Caracas tras la muerte del tirano Juan Vicente Gómez en diciembre de 1935 para estudiar pintura, y desde entonces se hizo comunista para el resto de su larga vida.

            Con toda razón la profesora Angela Beatriz Calzadilla, en su interesante libro titulado Ideología y práctica artística en el pintor Gabriel Bracho (FEDUPEL, Caracas 2004, 152 págs.) asienta lo siguiente: “Se escogió a Gabriel Bracho como centro de este estudio porque fue un artista –al igual que César Rengifo- que vivencia con gran intensidad sus circunstancias histórico-sociales, situaciones que lo llevan a militar en el Partido Comunista de Venezuela...”

            Y agrega la profesora Calzadilla: “Esta investigación se centró en Bracho porque, dentro de los pintores ubicados en el realismo social, fue el artista venezolano más polémico y temperamental y el que asumió con verdadera autenticidad y vehemencia la controversia entre el realismo y la abstracción en nuestro país.” (Pág. 29)

            Asimismo, en una entrevista que le hizo en Caracas el periodista ex soviético Sergó Mikoyán, en 1974, expresó Bracho esta idea ahora tan vigente: “Puede que a alguien esto le parezca extraño, pero yo defiendo los principios grancolombianos, principios que fueron tan caros a nuestro Libertador Simón Bolívar.” (Pág. 184, Invitación al diálogo, Editorial Progreso, Moscú 1986, 464 págs.)

            En lo político, bien puedo yo dar fe de la muy firme calidad de la militancia que tanto Bracho como Rengifo, cada uno con su propio estilo personal de actuar, mantuvieron en el PCV. Pero debo añadir que, inexplicablemente, en esta Venezuela de la Revolución Bolivariana actual, mientras que a César se le hacen algunos reconocimientos públicos, y más que todo por su condición de hombre de teatro, a Gabriel se le tiene todavía en un olvido realmente total. En fin, quien quiera ver algo de la pintura de este gran artista revolucionario, que pase a ver el impactante mural suyo que está en la sede del PCV, en el Edificio Cantaclaro, en Caracas.

 

                                                                                              Jerónimo Carrera

 

(Publicado en el Semanario La Razón, Nº 593, Caracas, domingo 21 de mayo de 2006)