From Wikileaks

Jump to: navigation, search

Wikileaks: Venezuelan ambassador Freddy Balzan emails 2005-2008

← Previous messages by date •  Next message by date →

  • To: "potero" <potero@rhc.cu>
  • Subject: EL PAIS DE LA INTELIGENCIA, por Jorge Gómez Barata
  • From: Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>
  • Date: Fri, 29 Sep 2006 12:37:14 -0400

Title: Todavía recuerdo las truculentas historias acerca de cómo el stalinismo convirtió a la Unión Soviética en un estado policiaco,

EL PAIS DE LA INTELIGENCIA

                                                           Jorge Gómez Barata

 

Las historias de cómo el comunismo convirtió a la Unión Soviética en un país policíaco, en el que las instituciones civiles fueron suplantadas por los servicios de seguridad, inteligencia y contrainteligencia, constituyeron la base de la propaganda anticomunista más primitiva. Frente a la aberración estalinista, se levantaba la imagen del occidente ilustrado y tolerante, edén de democracias sostenidas por la vigencia de instituciones civiles.

En aquel esquema, los cuerpos militares y de seguridad, eran entidades profesionales, políticamente asépticas, tanto que la ley prohibía a sus integrantes, participar e incluso opinar sobre política. América y Europa eran inmaculadamente civiles.

Desde siempre, se dieron por cierto esos preceptos que pasaron a formar parte de la estructura ideológica y de la conciencia social del ciudadano corriente. El mismo enfoque justificaba las excepciones.

Una explicación socorrida era que en América Latina, prosperaban las dictaduras militares a causa de deformaciones estructurales, a cuyo amparo triunfaron las tendencias al autoritarismo, que impidieron el desarrollo de las instituciones civiles características del Estado de Derecho, usuales en Europa y los Estados Unidos.

Esa rosada envoltura, soslayaba el hecho de que el conservadurismo, la ortodoxia inmovilista, el autoritarismo e incluso el fascismo son productos ideológicos europeos, como lo fueron también la inquisición, la pira con libros, las listas de textos y preceptos prohibidos y otras manifestaciones de intolerancia, racismo y xenofobia.

Sobrepasado aquel paréntesis, inevitablemente se acudía al ejemplo de los Estados Unidos donde militares, policías, cuerpos de seguridad y sus jerarquías, apegados a la legalidad, se subordinaban a un poder civil legítimo en un Estado de Derecho en el que la separación de poderes era la única religión aceptada por todos. América era entonces un paradigma de legalidad.

No digo que aquella imagen fuera falsa. De todos, el sistema político norteamericano, sin golpes de estado ni escandalosa corrupción electoral, sin presidentes destituidos ni juzgados por corruptos y sin militares ávidos de protagonismo político, era como un espejo.

  Lo que ocurre es que al parecer ese sistema ha sufrido un considerable desgaste y como suele suceder, en lugar de empujar hacía adelante, retrocede.

La ilegalidad y la falta de ética en la política norteamericana son aceptadas, se admite que el éxito de las campañas electorales depende de la capacidad financiera de los candidatos y lo mismo que en Mexico o Centroamérica, se puede constar que un determinado número de votos han sido escamoteados y a la vez asumir que “no afectan el resultado final”.

De todo lo más grave y sorprendente ocurre ahora mismo, cuando la sociedad Norteamérica, su estructura política y los valores democráticos de los que vivió legítimamente orgullosa durante más de 200 años, están siendo estremecidos nada menos que por ¡un informe de inteligencia!

No se trata de una investigación del Senado, un órgano electo, tampoco de un dictamen del Tribunal Supremo o de la conclusión de un fiscal independiente, sino de un legajo policiaco elaborado en secreto por 16 agencias de inteligencia, a espaldas de la Nación y que sobre la base de fuentes secretas, afirma que la política aplicada por el presidente y avalada por el Congreso y que han llevado al país a la guerra y provocado la muerte de casi tres mil norteamericanos es errónea.

La comunidad de inteligencia, es decir los militares y los policías han revelado lo que el gobierno, el Congreso y sus agencias debieron verificar: la guerra en Irak, contribuye a incrementar el terrorismo, no a suprimirlo.

Las 16 agencias de la Comunidad de Inteligencia, han asaltado los bastiones civiles y han tomado el poder, al menos secuestrado la capacidad de acceso de las instituciones civiles. La prensa da más crédito a los servicios secretos que al presidente y al Congreso.

Al cuestionar la política nacional, diseñada y ejecutada por instituciones civiles electas, técnicamente la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos pasó el límite, a partir de donde comienza el estado policíaco. Ya no se trata de un país que tiene cuerpos de inteligencia, sino al revés.. 


This message is part of a particular mailbox provided at WikiLeaks and it should be discussed here. See also .

← Previous messages by date •  Next message by date →


Retrieved from "Wikileaks"
Personal tools