Carta abierta a la Secretaria de Estado

[Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>]

Title: Srta

August 7, 2006, A.D.

Carta Abierta a la

Srta. Condoleeza Rice

US State Secretary

Washington, U.S.A.

Honorable señorita Rice,

Mis corteses saludos para usted.

Acabo de leer su súplica a los cubanos que vivimos en la República de Cuba para que no abandonemos la Isla y no nos traslademos a los Estados Unidos, según ha publicado la agencia Associated Press, debido a una supuesta incertidumbre de los cubanos ante la enfermedad del Presidente Fidel Castro.

También he leído un desmentido de parte de su gobierno, hecho público en las afueras del rancho del presidente Bush, en Texas, por el vocero Tony Snow, en el sentido de que Estados Unidos no tiene planes de invadir a Cuba.

Señorita Secretaria, en relación con estos dos pronunciamientos, permítame, con todo respeto, hacerle conocer dos cosas:

1.     La abrumadora mayoría del pueblo cubano –no exagero si digo que el 97 %­ del mismo: 10 767 000 de cubanos y cubanas–, no pretendemos salir de Cuba, y que somos conscientes de que vivimos en medio de este proyecto revolucionario de libertad, independencia y democracia socialista, al que no vamos a renunciar. No negamos que el 3% restante –333 mil ciudadanos– pudiera desear salir de Cuba, debido a 333 mil razones diferentes. Si usted lo desea, puede doblar ese número y diga que son 666 mil; lo cual no hace ninguna diferencia. Asimismo, que no somos nosotros los cubanos los que hemos alentado abandonar la Isla para crear dificultades a nadie, sino que, al contrario, son los Estados Unidos los que, por décadas, así lo han animado con sus políticas migratorias, que favorecen a los cubanos por razones políticas, mientras discriminan a otras nacionalidades.

Además, quiero hacerle saber que el cubano que le escribe, que vive en esta Isla, pudiera tener “algunas razones” para abandonar el País e ir a vivir a su pretendido paraíso, porque, después de 40 años de trabajo sacerdotal con la Iglesia Episcopal de Cuba y obtener mi jubilación del Church Pension Fund en New York, su gobierno ha ordenado bloquear el pago de mi jubilación, por la sola razón de que vivo en Cuba, y lo retiene a mi nombre en una cuenta bancaria bloqueda en New York, contra todo principio legal de que las jubilaciones son inembargables. Pero, al contrario, antes de pensar que esa sería una razón para ir a vivir al paraíso de su país, entre muchas otras razones, esta es una más para no creer ni en su paraíso ni en su democracia.

2.     Asimismo, el señor Tony Snow puede ahorrarse sus “absurdas” declaraciones hechas en las afueras del rancho del Presidente, en Texas, en el sentido de que Estados Unidos no tiene planes de invadir Cuba, porque somos un país que, “absolutamente”, no cree en la veracidad de las declaraciones de su Gobierno, por lo que él mismo no debe creer en lo que declara, y saber que sí nos preparamos para “todas las opciones” norteamericanas. En lo único que el señor Snow no se equivocó fue en afirmar que “… los cubanos van a determinar su destino”, pero no de la manera que él piensa.

Atentamente,

 

Pablo O. Marichal

Presbítero de la Iglesia Episcopal de Cuba

CC: Archivo.

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Hon. Cn. Pablo O. Marichal, ThM ―  Rector