Libertad de expresión, por Jerónimo Carrera

[Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>]

Title: Libertad de expresión

OPTICA MUNDIAL

Libertad de expresión

            Resulta difícil eludir el tema que en estos momentos parece centrar la atención no sólo de los venezolanos, sometidos a presiones opuestas desde poderosos aparatos de propaganda política, sino también en buena medida el interés de sectores que en otras partes del mundo se mantienen pendientes de lo que ocurre acá en Venezuela.

            Me refiero, naturalmente, al ruidoso pleito que aquí se ha armado en meses recientes con el asunto de una planta emisora de televisión, que hasta ahora había estado en manos privadas y de mañana en adelante van a ser unos funcionario públicos los encargados de manejarla. Parecería que dicho pleito fuese de tanta significación, si nos atenemos al gran espacio que ocupa en los diversos medios informativos, que del desenlace que en definitiva tenga va a depender el futuro de la revolución misma. De la revolución bolivariana, claro, pues de lo que se trata es de una pugna entre quienes defienden al actual gobierno venezolano y quienes bajo la tutela de Washington pretenden suplantarlo.

            Porque lo que no se dice claramente es que dicha emisora no pertenece realmente a una empresa venezolana, ya que siempre ha funcionado como un instrumento de la política de dominación imperialista de Estados Unidos, mediante la propagación -especialmente en nuestra juventud- del estilo de vida yanqui, y al mismo tiempo la promoción de cualquier producto industrial que lleve la etiqueta “made in USA”.

            En cambio, los voceros oficialistas tratan vanamente de hacernos creer que todo esto es un asunto meramente administrativo, del vencimiento de un permiso de funcionamiento otorgado por determinado plazo. No tienen el coraje revolucionario, característico de los revolucionarios auténticos en todas sus actuaciones, de decir abiertamente que es un paso necesario para defender a nuestro país de la propaganda enemiga, o sea de la que alimenta a la quinta columna que Washington ha creado aquí.

            Precisamente, esta falta de claridad en el lenguaje, en la explicación de lo que se está haciendo o se quiere hacer, es lo que ha permitido al aparato de propaganda imperialista presentar este caso como violación de la libertad de expresión.

            Provoca risa oír a unos empresarios del negocio en cuestión, sean los que fuesen, invocando ahora tal libertad. Ellos, que desde hace ya más de medio siglo han monopolizado esa libertad, haciendo uso de ella tanto en tiempos de dictaduras como de dicta-blandas, se quejan a grandes gritos de que se les quiera quitar algo que no es de ellos sino de la nación.

           Por otra parte, me resulta incomprensible, o mejor dicho inexplicable, que se elimine un foco contra-revolucionario como este del Canal 2, y se permita que otros similares continúen su nefasta tarea de sabotaje en tan vital campo de la lucha ideológica. 

           Asimismo, quiero afirmar que aquí en Venezuela existe actualmente un altísimo grado de libertad de expresión, en la calle como en las más variadas vías de ejercerse tan elemental derecho humano. Puedo decir esto como comunista, como militante de un partido que siempre fue excluido de esa misma televisora, al igual que de todas las otras.

            Bien recuerdo la vez que la periodista Damelys Díaz, de ese mismo Canal 2, y con motivo de la desintegración de la URSS, tuvo la ocurrencia de llevarme a un programa suyo. Entonces, le dije que esa era la primera vez y sería seguramente también la última, dado lo que allí yo expresé. Y efectivamente, no me invitaron más nunca, ni a ese canal ni tampoco a los otros. Solamente ahora, con la revolución bolivariana, otros camaradas y yo hemos podido “aparecer en pantalla”, así sea de vez en cuando.

            En fin, no puedo dejar de reafirmar mi criterio de que la libertad de expresión es rebajada por el anonimato o el uso de seudónimos, según se acostumbra todavía en prensa de ambos sectores en pugna actualmente. Es algo incompatible con la libertad todo lo que denota cobardía, opino yo.

 

                                                                                              Jerónimo Carrera

                                                                                                                                                                                                                                                                                                          (Publicado en el semanario La Razón, Nº 646,

                                                                                                               Caracas, domingo 27 de mayo de 2007)