From Wikileaks

Jump to: navigation, search

Wikileaks: Venezuelan ambassador Freddy Balzan emails 2005-2008

← Previous messages by date •  Next message by date →

  • To: "potero" <potero@rhc.cu>
  • Subject: OTRA VEZ RUSIA, por Jorge Gòmez Barata
  • From: Pedro Martínez Pírez <pmpirez@rhc.cu>
  • Date: Mon, 18 Jun 2007 11:19:15 -0400

Title: La primera Guerra Mundial comenzó en los Balcanes y cambió al mundo al descartar para siempre a los viejos imperios que rivalizaban en la entonces decadente Europa, coadyuvar al triunfo bolchevique y hacer posible que Estados Unidos continuara el curso e

OTRA VEZ RUSIA

 

                                                                     Jorge Gómez Barata   

 

La primera Guerra Mundial comenzó en los Balcanes y cambió al mundo. Descartó a los imperios de la vieja Europa, coadyuvó al triunfo bolchevique, propició un nuevo reparto territorial e hizo posible que Estados Unidos asumiera el liderazgo de occidente.

El pistoletazo del 28 de junio de 1914 que en Sarajevo acabó con la vida del heredero del trono Austro-Húngaro, desató el mal contenido nacionalismo balcánico. Austria atacó a Serbia, Rusia se alió con Serbia y, en menos de una semana casi cuarenta países entraban en guerra. Gran Bretaña, Francia, Rusia, Italia y al final, Estados Unidos, formaron el bando aliado que confrontó a los Imperios Centrales, liderados por Alemania, Austria-Hungría, Turquía y Bulgaria.

Alimentada por la ideología burguesa y por un nacionalismo primitivo, un absurdo patriotismo invadió a Europa. Campesinos y obreros, jóvenes y elementos de la clase media se alistaron para matar y dejarse matar en una guerra que no era suya. Las únicas voces, que sin éxito se levantaron para frenar aquel absurdo, fueron la de los marxistas, entonces liderados por Lenin que llamaron a los partidos socialdemócratas, integrantes de la II Internacional a votar contra los créditos de guerra y así conjurar la guerra.

La Primera Guerra Mundial costó 12 millones de vidas y 186 000 millones de dólares, dio al traste con los imperios Astro-Húngaro y Otomano y permitió el nacimiento de Austria, Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia.

Por tratarse de una guerra inter imperialista, ajena a los intereses de los pueblos involucrados, e injusta desde todos los ángulos y para todos los países, aquella guerra careció del romanticismo que la resistencia y el internacionalismo incorporaron en la Segunda. La Gran matanza no produjo héroes ni comandantes del relieve y la popularidad de Montgomery, Eisenhower y Zhukov, ni elevó a rangos históricos a estadistas como los Tres Grandes: Roosevelt, Churchill y Stalin.

La Primera Guerra Mundial fue la primera realizada a base de tecnología, lo que explica el alto número de bajas. En sus escenarios debutaron: carros de combate, fusiles de repetición, ametralladoras y lanzallamas. La artillería que desde tiempos de Napoleón no introducía mejoras sustanciales, aumentó su alcance y precisión; aparecieron los submarinos, la  aviación y los portaaviones y, en Yprés se utilizaron gases tóxicos estrenando el arma de exterminio en masa.  

Los primeros en salir de la guerra fueron los bolcheviques que, sin compromisos patrioteros y repudiando la guerra, maniobraron para capitalizar el descontento popular y convertir la guerra imperialista en una guerra revolucionaria y una vez alcanzado el triunfo no tuvieron prejuicios en pactar una paz por separado con Alemania, mediante el Tratado de Brest-Litovsk.

Semejante mutación fue posible porque los apetitos imperialistas habían llevado al límite al pueblo ruso. De los 65 millones de soldados movilizados, Rusia aporto 12, de los que el 76 por ciento fueron bajas, dos millones y medio de ellos muertos. En esa guerra Rusia puso el 40% de las pérdidas de vidas de los ejércitos aliados.

En tan excepcional coyuntura histórica, Lenin levantó las banderas del marxismo y ofreció el socialismo como alternativa, no en forma de abstracción sino como promesa de paz, paz y tierra. El respaldo popular fue tan grande como opulenta la agresividad de la reacción mundial que les impuso otra guerra, que esta vez el pueblo ruso asumió con motivaciones ideológicas que lo llevaron a la victoria.

Los que han iniciado nuevos juegos de guerra en los Balcanes no deberían subestimar el nacionalismo serbio y los que incitan e intentan acorralar a Rusia, debieran meditar antes de ponerla a prueba.

No es verdad que se trate de un oso que acorralado se torna peligroso sino del pueblo que se ha forjado en las más diversas y aleccionadoras experiencias políticas, entre otras: La resistencia y la derrota de Napoleón, la revolución bolchevique, una guerra civil, apoyada por la intervención de 14 potencias extranjeras, dos guerras mundiales y la ocupación fascistas y cuyo orgullo sobrevivió al stalinismo, el inmovilismo y la perestroika.

Roosevelt y Churchill, estadistas y estrategas extra clase, comprendieron a tiempo y, hasta cierto punto, fueron consecuentes con la idea de que si bien dado las distancias ideológicas y políticas, la entonces Unión Soviética, no podía ser un aliado estratégico, era insoportable como enemigo, por lo cual optaron por tomarla como compañera de viaje.

La receta todavía puede ser útil y sobre todo menos peligrosa. Tal vez la reanimación de Rusia sirva para ilustrar a los descreídos de que, a pesar de todo, el socialismo no era tan débil ni tan inviable. Ojalá no haya que demostrarlo.






This message is part of a particular mailbox provided at WikiLeaks and it should be discussed here. See also .

← Previous messages by date •  Next message by date →


Retrieved from "Wikileaks"
Personal tools