From Wikileaks

Jump to: navigation, search

Wikileaks: Venezuelan ambassador Freddy Balzan emails 2005-2008

← Previous messages by date •  Next message by date →

  • To: "freddy" <freddyb1506@cantv.net>
  • Subject: RV: [alai-amlatina] Elecciones en Brasil: el fin de la militancia apasionada
  • From: María Céspedes <macel@rhc.cu>
  • Date: Fri, 12 Jul 1996 14:46:48 -0400
  • Content-transfer-encoding: 8bit

----- Original Message -----
>From: ALAI <info@alainet.org>
To: <alai-amlatina@listas.alainet.org>
Sent: Wednesday, September 20, 2006 6:31 PM
Subject: [alai-amlatina] Elecciones en Brasil: el fin de la militancia
apasionada


> - - - Servicio Informativo "Alai-amlatina" - - -
>
> Elecciones en Brasil: el fin de la militancia apasionada
>
> Elaine Tavares
>
> ALAI AMLATINA, 20/09/2006, Santa Catarina.- Mañana de sábado, día de sol
> de una primavera que se viene. El pueblo brasileño concurrirá a las
> elecciones generales, el próximo primero de octubre, en el que elegirán
> presidente, senadores, diputados federales y provinciales. En otros
> tiempos, esta sería la hora perfecta para que los militantes estén en la
> calle. En Florianópolis, al sur de Brasil, la mañana del sábado es el
> tiempo en que el centro de la ciudad vibra y la gente circula, de paseo
> o de compras. Pero, no sin motivo, no hay militantes. Hay, es cierto,
> banderas y distribución de panfletos. Sólo que las personas que están
> allí, en función de la campaña, no son más aquellos viejos apasionados
> de los tiempos de antaño, cuando la izquierda soñaba con la posibilidad
> de poder dirigir los destinos del país.
>
> Mucho de ese sueño fue soñado con el Partido de los Trabajadores (PT).
> Por veinte años, se fue gestando, desde la base, un proyecto de país que
> fuese soberano, democrático / participativo y popular. Con un costo alto
> -de energías, pérdidas y sudores- muchas ciudades fueron conquistadas
> electoralmente y algunas de ellas presentaron experiencias
> revolucionarias en la forma de gestionar la vida -con el presupuesto
> participativo- en la educación, en la salud. Todo parecía ir en
> dirección del camino que miles de seres reconocían como suyo. El camino
> de la participación de la mayoría. Pero, en medio del recorrido, el
> partido se fue separando de la base, burocratizándose, apuntando más a
> la vía institucional que a la organización popular y, al cabo de veinte
> años, era una sólida estructura con ramificaciones en los parlamentos de
> todos los estados, con cientos de prefecturas, algunos estados, pero
> perdido de su trabajo popular.
>
> La campaña presidencial de 2002 constituyó el origen de este desajuste.
> Después de dos derrotas seguidas, trabajando con un programa más a la
> izquierda, el Partido de los Trabajadores decidió establecer una alianza
> con el Partido Liberal (considerado siempre de derecha) y encaminó su
> programa de gobierno hacia la ruta socialdemócrata. En ese desvío hacia
> el centro, el PT ya perdió una buena parte de sus militantes históricos.
> El periodo preelectoral fue de mucha discusión y disputa. Hegemonizada
> por la fuerza llamada de “articulación”, la máquina partidaria no logró
> girar el timón hacia la izquierda y el PT cedió en sus propuestas más
> radicales. El programa de gobierno, construido con los liberales, era
> completamente satisfactorio para la burguesía industrial nacional, para
> los latifundistas y para las empresas extranjeras. Lula podría ser
> elegido sin la posibilidad de un “susto socialista”. El acuerdo amansaba
> al PT, daba aires de izquierda al país, pero, en verdad, no cambiaba
> nada. Llegaba entonces la hora del PT de ser poder.
>
> No fue sin ton ni son que los cuatro años del gobierno Lula fueron los
> más desmovilizantes de la historia reciente del país. En el primer año,
> hablando de “modernizar” la vida de todos, Lula envió al Congreso
> Nacional una propuesta de reforma al Seguro Social. Todavía embriagados
> por la idea de que quien ocupaba el cargo de presidente era el
> “compañero sindicalista”, los trabajadores -en su mayoría- creyeron que
> la reforma era para mejorar la vida. No fue así. La reforma sirvió
> únicamente para legalizar y fortalecer los Fondos de Pensión que, más
> tarde, en el escándalo del “mensalão”(1), mostró a quienes servía.
> Muchos nombres de la cúpula del PT aparecieron como dirigentes de los
> fondos. Nada más fisiológico.
>
> Ese primer embate también repercutió en los trabajadores organizados,
> que se dividieron. La mayor central de América Latina, la Central Única
> de Trabajadores, CUT, apoyó la reforma que recortaba derechos y muchos
> sindicatos iniciaron un proceso de desafiliación. La promesa de tres
> nuevas reformas: la sindical (que da todo el poder a las Centrales); la
> laboral (que recorta más derechos) y la universitaria (que privatiza y
> desmonta la universidad pública) fue la gota de agua que contribuyó a
> una mayor división. Sin el apoyo de la Central, miles de trabajadores
> iniciaron un proceso de organización fuera del circuito del poder,
> creando la Coordinación Nacional de Luchas. Mientras tanto, la simbiosis
> entre la CUT y el gobierno llegaba a tal punto que el presidente de la
> Central fue corcovado para ser ministro. En muchos movimientos, la lucha
> se congeló debido a la decisión de varios dirigentes de ponerse del lado
> del gobierno y en contra de los intereses de los trabajadores. Este
> proceso de lucha interna de la clase trabajadora continúa hasta hoy,
> debilitando las luchas y fortaleciendo al gobierno que sigue firme en la
> implantación de su política neoliberal, que tanto gusta al imperio.
>
> En el campo de lo social, el gobierno Lula ganó a las masas empobrecidas
> con los programas Hambre Cero y la Bolsa Familia que son, en verdad,
> respuestas insuficientes y precarias al problema de la pobreza. La
> transferencia de renta no es, en sí, mala. Todo lo contrario. Pero, la
> forma como es utilizada por el gobierno Lula sirve sólo para suscitar la
> “gratitud” de los empobrecidos que son, actualmente, un ejército de
> votantes. Así, sin un trabajo de emancipación, las gentes acaban
> volviéndose dependientes de los recursos gubernamentales, sin ninguna
> posibilidad de trascendencia porque, al final, el modelo de desarrollo
> del país es el mismo que el que hace siglos ha impuesto la elite
> dominante. No hay ningún plan para superar el binomio
> dependencia/superexplotación que caracteriza la manera de encarar la
> vida económica del país. La clase dominante no quiere el encargo de ser
> la clase dirigente. Se siente muy bien como gerente sumisa del gran
> capital. Y, Lula, en la silla presidencial, aparece como un inofensivo
> subgerente, sin mayores arrebatos de rebeldía. Como él mismo dice, su
> mejor cualidad es la de la negociación. Todo puede ser negociado,
> inclusive la idea de un país soberano y popular.
>
>
> Los candidatos
>
> En el horizonte de las elecciones presidenciales, los candidatos
> designados para hacer frente al candidato Lula del PT (que está
> coaligado con el Partido Republicano Brasileño, PRB, y el Partido
> Comunista de Brasil, el PCDOB, contando con el apoyo del PL, PPS y
> PMDB), están en franca desventaja. Con todos los medios de información a
> su favor, Lula es el preferido en las encuestas de opinión. Geraldo
> Alkmin, del Partido de la Social Demócrata Brasileño, PSDB (que forma
> una extraña coalición con la derecha pura y dura, el Partido del Frente
> Liberal, PFL, y el Partido Popular Socialista, PPS, disidente del
> antiguo partido), representa lo viejo, aquello que ya fue experimentado
> por ocho años con Fernando Henrique Cardoso. Sus posibilidades son
> pequeñas, a pesar de que la burguesía del Estado de São Paulo tiene
> mucho poder. Lo que pasa es que Lula también está subyugado y sirve al
> mismo proyecto. Entonces, al momento de escoger entre el viejo
> desgastado y el que ya está, puede ser más cómodo dejarlo cómo está.
> Para usar una analogía que tanto gusta al presidente: “Un equipo que
> está ganando, no se mueve.
>
> EL PDT, que tiene – por obra de Leonel Brizola – toda una tradición de
> nacionalismo, presenta como candidato a Cristóvão Buarque, que proviene
> de las filas del PT, habiendo sido gobernador del DF, senador y
> ministro, siempre bajo la bandera petista. Salió del partido en el 2005,
> cuando dejó de ser ministro. Por lo tanto, no representa nada nuevo. Su
> discurso inclinado a la socialdemocracia, pone énfasis en la educación,
> señalando que va a hacer lo que no pudo hacer cuando fue ministro de
> Lula. No es muy creíble. Los demás partidos menores como el Partido
> Republicano Progresista, PRP, que tiene también a una mujer como
> candidata, Ana Maria Rangel; el Partido Social Democratacristiano, PSDC,
> con José Emayel; y el Partido Social Liberal, PSL, con Luciano Bivar,
> compiten por difundir sus mensajes, sin mayores posibilidades de éxito.
>
> En representación de la izquierda está la candidatura de Heloísa Helena,
> exsenadora petista, quien fue expulsada del PT por estar en desacuerdo
> con la Reforma del Seguro Social propuesta por Lula. En esa ocasión,
> ella se posicionó del lado de las reivindicaciones de los trabajadores,
> denunció lo absurdo que sería entregar la tercera edad a la iniciativa
> privada y votó contra el gobierno. Ella sufrió el oprobio público y fue
> expulsada junto con otros tres diputados federales, que también votaron
> contra el proyecto. Desde entonces, los expulsados y sus simpatizantes
> decidieron crear un nuevo partido para reorganizar la lucha que había
> sido desarticulada con la división de los trabajadores. Poco tiempo
> después se creó el PSOL, Partido del Socialismo y de la Libertad, con el
> cual Heloísa disputa las elecciones este año, en coalición con el
> Partido Socialista de los Trabajadores Unificados, el PSTU, y el partido
> Comunista Brasileño, el PCB.
>
> La crítica que parte de la izquierda formula al PSOL es justamente el
> hecho de ser un partido nacido desde arriba hacia abajo, sin una
> organización surgida de la base. En realidad, el PSOL ha optado por
> seguir el mismo viejo camino de la institucionalidad. Disputa las
> elecciones antes incluso de enraizarse en la vida de la gente. Aún así,
> la senadora puede atraer muchos votos y eso ya se confirma con el
> crecimiento sistemático verificado por las encuestas de opinión. Hay
> quienes dicen incluso que podría haber una segunda vuelta entre Lula y
> Heloísa.
>
>
> La falta de un movimiento rebelde
>
> El hecho es que en este escenario está faltando un componente muy
> importante: la gente organizada. La política de cooptación de liderazgos
> laborales promovida por el gobierno Lula escindió a los trabajadores,
> los movimientos sociales están paralizados, no hay hoy ningún movimiento
> capaz de imponer una agenda más radical. Los sindicatos están, en su
> mayoría, apoyando al gobierno. Los pocos luchadores sociales críticos,
> militantes de izquierda y personas vinculadas a los movimientos
> populares, predican en el desierto. Todavía está muy enraizada en la
> gente la idea de que Lula es un hijo de la clase trabajadora y, por lo
> tanto, incapaz de perjudicarla. Además, hay una gran parte de los
> electores que están hartos de escándalos de corrupción -como el del
> "mensalão" (en el cual el gobierno compró parlamentarios para votar a
> favor de la reforma del Seguro Social) o el de la mafia de las
> ambulancias (en el que más de 80 diputados están involucrados en el robo
> del dinero público)- y no van a participar en la elección. Eso significa
> que el porcentaje de votos blancos y nulos podría ser el mayor de la
> historia en un país donde es obligatorio comparecer a las urnas.
>
> Y es en este baile de las sillas que reanudamos aquel sábado de mañana,
> donde banderas y pancartas son cargadas por gente que, la mayoría de las
> veces, sólo está ganando un dinero o trabaja directamente con el
> candidato en cuestión. No se ve aquella militancia aguerrida, típica de
> los años 80 y 90, de gente que cargaba más que una bandera. Llevaba un
> sueño de un gobierno popular. Ese gobierno no llegó y los movimientos
> están quebrantados. Por otro lado, aquellos que todavía se permiten
> perseguir el sueño socialista, y son la resistencia, están arando la
> tierra. Quizás sea hora de remover la tierra y sembrar. Las semillas
> brotarán, porque no es posible que Brasil quede fuera de esta ola
> gigantesca que se viene levantando en los Andes y en los países del
> norte de “nuestra América”. (Traducción ALAI)
>
> - Elaine Tavares – periodista de OLA/UFSC. OLA es un proyecto de
> observación y análisis de las luchas populares en América Latina.
> http://www.ola.cse.ufsc.br
>
>
> Nota
>
> (1) NDLR.- Escándalo en el gobierno de Lula por la compra de votos a los
> parlamentarios para aprobar las reformas de la Seguridad Social, por
> medio de mesadas entre el 2005 y 2006.
>
>
> _____________________________________________
> Servicio Informativo "Alai-amlatina"
> Agencia Latinoamericana de Informacion - ALAI
> info@alainet.org
> URL: http://alainet.org
>
> Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
> Desuscripciones:
mailto:sympa@listas.alainet.org?subject=UNS%20alai-amlatina
>
>
>
>




This message is part of a particular mailbox provided at WikiLeaks and it should be discussed here. See also .

← Previous messages by date •  Next message by date →


Retrieved from "Wikileaks"
Personal tools